Juan José Hernández Hernández el_espíajjhh@yahoo.com.mx El subsistema de Educación Media Superior del Estado de Tabasco, de manera particular el Colegio de Bachilleres de Tabasco (CBT), bajo la dirección de Jaime Mier y Terán, parece estar por buen camino (porque falta mucho por hacer). Después de los exabruptos que sostuvo con el líder sindical charro José […]
8 de agosto de 2013

Juan José Hernández Hernández
el_espíajjhh@yahoo.com.mx
El subsistema de Educación Media Superior del Estado de Tabasco, de manera particular el Colegio de Bachilleres de Tabasco (CBT), bajo la dirección de Jaime Mier y Terán, parece estar por buen camino (porque falta mucho por hacer). Después de los exabruptos que sostuvo con el líder sindical charro José Ramón Díaz Uribe a principio de año, a quien le destapó la cloaca, ahora el proceso educativo levanta vuelo, se mejora la academia en los profesores y los libros serán totalmente gratuitos.

Los padres de familias de los plateles del Cobatab, ven con buenos ojos la conducción de Jaime Mier y Terán, por diversas razones: se atrevió a romper la hegemonía del mafioso José Ramón Díaz Uribe, quien quitaba y ponía funcionarios en la administración central del Colegio, vendía los libros, impartía cursos sin permiso alguno. Pero eso no era todo: Díaz Uribe quiso chantajear al propio gobernador Arturo Núñez Jiménez, con repartirse el pastel que generaban todos los turbios negocios implantados durante años en el seno del subsistema educativo, pero la jugada consistía en decir ante la opinión pública que el “colegio tenía deudas millonarias”. Ahora se busca la calidad educativa.

Ese era el modus operandi del perverso José Ramón Díaz Uribe con los anteriores gobernadores, pero el mandatario actual no se tragó el anzuelo. Sólo le respondió que los problemas internos del Colegio de Bachilleres se iban a arreglar mediante la aplicación de las leyes. Duro revés para el “líder” sindical. Después en una investigación las autoridades le descubrieron  más de 15 propiedades de bienes inmuebles, algunos con prestanombres. Díaz Uribe está prófugo de la ley, aún cuando se amparó para evitar ser juzgado por Fernando Valenzuela Pernas. Este asunto de corrupción sindical todavía está pendiente (claro, asimismo está pendiente el asunto de Gely Ocaña y de Normando Granados, Jorge Abdó Francis sabe bien del caso de este último nefasto personaje).

Jaime Mier parece haber agarrado al toro por los cuernos. Ya puso atención en las áreas administrativas del Cobatab, ha dialogado con Chaires para fortalecer al sindicato de maestros, pues con él se trabaja bien. Sólo esperemos que Chaires no cometa los mismos pecados capitales que Díaz Uribe. Los directores de los planteles trabajan muy duro en los aspectos académicos, ya que todos ellos reúnen el perfil académico que se requiere para tal responsabilidad, todo esto con la finalidad de actualizar sus respectivas áreas del conocimiento, los cuales deben impactar en la preparación de los alumnos. En silencio trabaja el director general, pero con las puertas abiertas a toda clase de personas que llegan a sus oficinas para ventilar problemas que aún afectan las estructuras del Colegio de Bachilleres de Tabasco.

Cecyte, lucha de intereses
Lo que ocurre en el seno del Cecyte es un reflejo de la descomposición administrativa, y por lógica, ello influye en la pésima educación que imparten en sus aulas escolares. Lo malo es que los alumnos son los que pagan las actitudes mediocres de quienes conducen esa institución educativa en el Estado de Tabasco.

Ahora Resulta (antes ya lo había hecho Normando Granados, destacándose el escándalo de los vales) que Pedro Bocanegra Tapia, director general del Cecyte, está en el ojo del huracán, por solapar a familiares y amigos a quienes tiene trabajando en el área administrativa de esa institución educativa.

Circula por internet y por correo electrónico, una serie de denuncias elaboradas por el personal que trabaja en el Cecyte, y quienes se sienten humillados y ofendidos por los abusos de poder que hacen esos nefastos personajes. Pero eso no es todo, sino que disponen de todo el dinero que tiene esa institución para beneficio personal del director y de sus secuaces, acusados de no tener siquiera la preparación profesional para ocupar los cargos administrativos.

Ya el director general Pedro Bocanegra Tapia emitió un comunicado de prensa donde trata de defender lo indefendible. Reconoce el parentesco con Gustavo Tapia Bocanegra, con Querubín Aguilar Bocanegra (nepotismo). Dice que no aparecen en nómina José Falcón Bocanegra (nepotismo) y Jorge Luis Rodríguez Falcón. La pregunta es: ¿entonces quién les paga? Porque estos haraganes no dan pasos sin huarache.

En tanto que Moisés Falconi Hernández, Cuauhtémoc Pineda Ángulo y José Eduardo Falcón Franco, mantienen lazos consanguíneos con el director del Cecyte. Así lo denunció el diputado panista Francisco Castillo Ramírez. Pero ahí no termina la película. En las mismas publicaciones por internet y por correo electrónico, se exhiben facturas y fotos, que pruebas fehacientes de las corrupciones; es decir disponen del dinero del Cecyte, de manera discrecional, hasta para pagar boletos de futbol y hospedarse en hoteles de seis estrellas en la Ciudad de México. Dicen que al verse descubiertos de tales fechorías, estos sujetos maquinan autorobarse para desaparecer sus malas acciones. Se descubre que Gustavo Iturbide Tapia Bocanegra, es el autor material del robo, pero por órdenes expresas del director general del Cecyte, Pedro Bocanegra Tapia.

Vaya historia de película. Veamos que hacen las autoridades federales y estatales con estas ruindades. Aparte de ello se ventilan documentos apócrifos para los egresados. La Contraloría estatal debe intervenir lo más pronto posible.

Chorotada tabasqueña
Agapito, el director general del ISSET, se fue de vacaciones a Cuba y no a Cancún como dijeron sus amigos, se fue a disfrutar de las cuotas de los trabajadores. Po r hoy es todo.

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