“El enfrentamiento entre la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática que representa Carlos Navarrete y la dirigencia estatal, en manos de Juan Manuel Fócil, está a punto de estallar.” Abiud Pérez Olán abiudperez@hotmail.com Seguramente el Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática no tiene la información correcta sobre la situación política […]
20 de enero de 2015
  • “El enfrentamiento entre la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática que representa Carlos Navarrete y la dirigencia estatal, en manos de Juan Manuel Fócil, está a punto de estallar.”

Abiud Pérez Olán
abiudperez@hotmail.com

Seguramente el Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática no tiene la información correcta sobre la situación política de Tabasco y menos sobre la actuación del gobierno emanado del PRD, al presentarse en esta entidad el dirigente nacional Carlos Navarrete, fue categórico al señalar que no habría ninguna alianza con el Partido Acción Nacional y desde luego, con el PRI, mientras que el diputado federal Juan Manuel Fócil a unos metros del dirigente confirmaba que sigue cocinando la posible alianza con el blanquiazul, todo esto, nos pone en el panorama de que desde la ciudad de México tratarán de arrebatarle el poder a quien se ha convertido en el propietario del decadente y agonizante Partido de la Revolución Democrática.

El dirigente nacional del PRD Carlos Navarrete, en una visita que tuvo este fin de semana a Tabasco, trató de convencer a su dirigencia estatal y a actores políticos, de que son diferentes y que su partido no iría en Tabasco con el Partido Acción Nacional por ser un partido antagónico a los estatutos y postulados de los amarillos, sin embargo, se le olvida que en otras entidades, como Baja California, Nayarit y Oaxaca, este instituto político ha servido al panismo y se ha aliado en elecciones constitucionales, esto habla de que creen que los políticos y sociedad tabasqueña verdaderamente no los conoce y se equivoca Navarrete, porque no solo los ubica como mediocres y corruptos, sino también como mentirosos, quizá por eso el diputado federal mantiene viva la esperanza de que en Tabasco el PAN se una para enfrentar al PRI y a MORENA en la próxima contienda.

El Partido de la Revolución Democrática en México, vive una crisis de credibilidad y sobre todo de falta de honestidad, no sólo afectado por la salida de Andrés Manuel López Obrador y diferentes actores políticos que se han deslindado de las acciones de sus dirigentes, sino también por todo lo que acontece en Guerrero, Oaxaca y San Luis Potosí, donde el alcalde que aspiraba a gobernador fue detenido tras la seria acusación de corrupción y se encuentra tras las rejas, cuando aspiraba a ser el candidato a gobernador, todo esto permeó a Tabasco, donde el PRD tiene muy pocas probabilidades de retener el poder y las principales alcaldías en su poder.

Carlos Navarrete llegó a Tabasco con poca información y por ello no sólo desató los demonios que amarra Juan Manuel Fócil y que desde ahora está advertido de que desde la Ciudad de México se tendrán que imponer candidaturas y sobre todo, las codiciadas plurinominales, que históricamente sabemos, ha sido un gran negocio para el diputado federal y dueño del Consejo Político, que al final de cuentas, es el que designa las candidaturas que están por seleccionarse, el método no podría cambiarse de la noche a la mañana y aunque la convocatoria no se ha dado a conocer, cualquier movimiento en falso e imposición desde México, desatará una guerra interna parecida a la de la delincuencia organizada, porque así actúan los perredistas.

El Partido de la Revolución Democrática está en crisis y en Tabasco no tiene muchas posibilidades de salir airosos ante el fracaso generalizado de la función pública, eso no le interesa ni a Juan Manuel Fócil, ni a Carlos Navarrete, estos estas sobre el negocio de la venta de franquicias, de aquellos ilusos que creen que el 2012 se volvería a repetir en la renovación del Congreso del Estado, las 17 presidentes municipales y las seis diputaciones federales, por lo anterior, es muy difícil que retengan lo que hoy tienen en la bolsa, y más aún cuando no entienden que el gobernador moralmente es el jefe político de ese partido.

Grillas y grillos
Se ve que el obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas o es tonto, o desconoce a los políticos y funcionarios de Tabasco, al exigirles un acto de constricción y que reflexionen sobre sus actos y encomiendas que recibieron para poder aspirar a otro cargo, precisamente si de algo se caracteriza el político y funcionario público mexicano, no sólo tabasqueño, es de ser cínico y por ello, se creen que lo que han hecho es lo correcto, él mismo debería arengar en sus homilías a que la sociedad los enjuicie y los obligue a cumplir con sus responsabilidades, porque a la vista de todos está el gran fracaso en materia de seguridad pública, educación, salud y sobre todo, en atención a los que menos tienen, la pobreza y miseria avanza y eso lo sabe el representante de la iglesia católica y no toca el tema, sino que se hace como el tío lolo, el tema de la exigencia a la responsabilidad de la función pública, es muy bueno, pero no se necesita exigirles a los funcionarios y políticos que se auto evalúen, cuando todos sabemos cómo están las cosas, una sociedad aterrorizada por la delincuencia, escuelas sin maestros y la queja diaria del abandono en el que se encuentran los inmuebles y ya no digamos los hospitales y la falta de doctores y enfermeras en los nosocomios, en eso debería basar sus señalamientos y no llamarlos a que se comporten como niños buenos… La iglesia católica mete sus narices a medias y actúa cobardemente en el caso de la función pública, el obispo Gerardo de Jesús Rojas, debe tomar en cuenta que tenemos un estado en plena descomposición y lo sabe, porque representa una de las iglesias de mayor fuerza y adonde llegan miles de quejas, pero al parecer, sólo amaga y no se quiere comprometer y a medias, no se puede actuar de buena fe, o está con Dios, o con el diablo, y la sociedad necesita de esos liderazgos que la defiendan de verdad y no sólo que sus homilías y señalamientos sean formas de presión… Nos leemos mañana.

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