“El optimista tiene siempre un proyecto; el pesimista, una excusa” Frase Popular Iván Aguirre Aguilar El juicio popular, el que se percibe día a día en los centros de abasto, en los cafés, en los corrillos políticos y, Desde luego, en los taxis, en el transporte público, coincide, porque así lo ha sopesado el que […]
24 de noviembre de 2014

“El optimista tiene siempre un proyecto; el pesimista, una excusa”
Frase Popular

Iván Aguirre Aguilar

El juicio popular, el que se percibe día a día en los centros de abasto, en los cafés, en los corrillos políticos y, Desde luego, en los taxis, en el transporte público, coincide, porque así lo ha sopesado el que esto escribe, en que, la actual administración en el Estado debe, tiene, que realizar los ajustes que considere necesarios para los próximos tiempos.

La gente que cotidianamente transita  y frecuenta esos lugares, expresa su descontento e inconformidad en varios de los rubros del quehacer gubernamental.

Aunque se haya anunciado que “todo va como en caballo de  hacienda” la realidad dista -por mucho- de esos escenarios de “bienestar social” a los que se ha hecho referencia.

Renglones como el sector salud muestran una cara muy diferente al llegar a las comunidades y no encontrar “ni un mejoralito” ya no digamos que, haya atención médica en horas que, se supone, deberían estar atendiendo a los pacientes que así lo demandan.

La ciudadanía manifiesta que “ya estuvo bueno de pretextos” y que, lo que haya que enjuiciarse, que se haga, pero que, el compromiso asumido debe cumplirse a como se juramentó a la hora de asumir el encargo     que ostenta. El presupuesto de los dos primeros años de más de 80 mil millones de pesos es el elemento probatorio para no pretender escudarse en que la falta de recursos es lo que no ha permitido desarrollar o beneficiar a la población tabasqueña.

Queda pues, a la espera, el que, por fin, se cristalicen obras y acciones que realmente detonen esa prosperidad que tanto anhelamos los que vivimos en este rincón de la patria. Al tiempo.

Bertruy emula a la chimoltrufia

Al flamante alcalde de Centro, Humberto de los Santos Bertruy ya le enjaretaron otro apodo. Ahora le dicen “el Pancho Pantera” en alusión a aquél comercial en el que  decía “que dice mi mamá que siempre no”.
Incongruente en su discurso, aunque ello es su naturaleza, ahora pretende “curarse en salud” al responderle a los medios de comunicación en el sentido de que “en ningún momento se promovió que el primer cuadro de la ciudad de Villahermosa quedase como peatonal”. La verdad es que una de sus declaraciones (grabadas) así lo señaló en su momento. La reculativa se da porque comerciantes, pero sobre todo los que acuden a esa zona a efectuar sus compras o simplemente a pasear mostraron su inconformidad ante el cierre al tráfico vehicular en la calle Madero.

Es de imaginarse que algunos de “sus asesores de lujo” le debe haber comentado “no te metas en más broncas” por lo que decidió “anunciar” lo antes citado.

-De reojo
Cuanto apuesta -estimado lector-  a que, cuentas públicas como la de Víctor González Valerio en Macuspana, Abenamar Pérez Acosta en Cárdenas, Domingo García Vargas en Jalpa, por citar tan sólo esos ejemplos de malos manejos de los recursos del pueblo (documentado) van a contar con la protección de la mayoría perredista en el Congreso del Estado. De ello, podría desprenderse aún más, el incremento del desánimo de la ciudadanía que ya ha ido “haciendo cuentas” respecto al comportamiento de sus autoridades en los tres niveles de Gobierno. En ese sentido, el respetable manifiesta en muchos foros que, por más que se pretenda “endulzar al pueblo” éste ya está plenamente convencido de la decisión que habrá de tomar en su momento. Por lo pronto, esperamos pues, la “salomónica” respuesta de los Diputados de la  Fracción del Partido de la Revolución Democrática. . .

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