El gobernador Arturo Núñez Jiménez entregó apoyos directos para la recuperación del campo por más de 136.8 millones de pesos, y aseguró que mantiene su apuesta por el impulso al sector primario, y dijo que “en la medida que tengamos éxito en la gran batalla por la producción, lograremos garantizar la viabilidad de nuestro futuro”. Remarcó que en la nueva etapa del sector el gobierno irá de la mano de los hombres del campo, a quienes no les dirá qué deben hacer o cómo lo deben hacer. “El deber del gobierno será apoyarlos con todos los medios al alcance para que puedan cumplir sus objetivos y juntos podamos recuperar el campo de Tabasco”.

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Al asegurar que por desgracia cuando Tabasco contaba con mayores participaciones federales “estos recursos se desvanecieron debido a malas políticas de anteriores gobierno y por la corrupción, así como el dispendio”, el mandatario estatal, Arturo Núñez Jiménez, anunció que su administración tomó la decisión de no contratar más créditos financieros por cómo nos encontramos en estos momentos.
Al acudir a un foro sobre economía que realizó la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática, el mandatario tabasqueño aseguró que “durante 33 años Tabasco recibió mucho dinero de participaciones federales que se desaprovechó en corrupción, clientelismo electoral y el pago oneroso de una nómina burocrática”, asentó.
En compañía de Jesús Zambrano, líder nacional del PRD, que acudió a inaugurar este evento, Núñez Jiménez aseguró que se requiere leyes y políticas que impidan que los estados dejen herencias de adeudos impagables y que con ello solo causan problemas a las autoridades.
Por lo cual, dijo que hay que recomponer la que calificó como una “debacle total” al momento de recibir la administración, y dijo que la condición es tener finanzas públicas sanas.
Reveló con base en las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que la deuda asciende a siete mil 500 millones de pesos, cifra que se suma, además a un 25 por ciento de las participaciones fiscales que se encuentran comprometidas.
“Pero además se tiene que sumar lo que no está enumerado, como es la deuda a proveedores, el pago del ISR que no se entregó, en fin, situaciones que colocan a la misma en 20 mil millones de pesos”.
El gobernador enumeró las razones por las que el drama económico de Tabasco ha impedido superar problemáticas estatales, por lo que ofreció su mayor esfuerzo para resolverlo.
“Es absurdo que Tabasco siendo uno de los estados con mayores ingresos por participaciones federales esté endeudado de esa manera”, estableció.
Y razonó diciendo que “antes por ciudadano nuestra percepción era de cinco y pasó en estos últimos años a 2.5 por ciento, razón por la que después de recibir un estado endeudado, resulta ilógico y absurdo que se adquieran deudas”.
Núñez Jiménez prometió no seguir incrementando el endeudamiento de Tabasco, y en clara referencia al estado en que recibió la administración añadió que “tenemos que recomponer la debacle total y la condición es tener finanzas públicas saneadas”.