“Sopa de su propio chocolate para los priístas que lloriquean el poder de la aplanadora perredista, cuando por décadas no sólo aplicaban la aplanadora y madruguete, sino que abusaron de su mayoría en la cámara de diputados.” Abiud Pérez Olán abiudperez@hotmail.com Hoy en el Congreso del Estado se estaría aprobando la nueva ley de transporte, […]
21 de octubre de 2014
  • “Sopa de su propio chocolate para los priístas que lloriquean el poder de la aplanadora perredista, cuando por décadas no sólo aplicaban la aplanadora y madruguete, sino que abusaron de su mayoría en la cámara de diputados.”

Abiud Pérez Olán
abiudperez@hotmail.com

Hoy en el Congreso del Estado se estaría aprobando la nueva ley de transporte, con su mayoría el partido de la Revolución Democrática, y el voto de sus asociados, le darán al gobernador Arturo Núñez el sí, a la iniciativa que tanta polémica ha causado entre los transportistas alentados por el Partido Revolucionario Institucional, con esta nueva ley el transporte público de Tabasco se perfila a un mejor servicio, que tanta necesidad tiene la sociedad, de igual manera, un transporte colectivo que esté a la altura de Tabasco y sobre todo, de esta capital, en donde desde hace mucho tiempo el transporte urbano y de taxi ha sido un nido de corrupción que los gobiernos en turnos han impulsado y solapado para que estuvieran al servicio de sus intereses.

El Partido Revolucionario Institucional da brincos y exige no bajar esta ley al pleno, sin antes no ser discutida y celebrar nuevos foros en donde participen transportistas y especialistas en la materia, su amenaza de votar en contra, la han hecho pública, con un argumento pobre y estéril, pero alientan a los transportistas que por tantos años han hecho de esta empresa un servicio ineficiente y muchas veces peligroso, su aprobación es casi un hecho, el Partido de la Revolución Democrática que impulsa la iniciativa del gobernador, tiene garantizado 22 votos que elevarían a rango de ley lo que ahora es una iniciativa en discusión.

La bancada del Partido Revolucionario Institucional, así como el PANAL y el diputado Roger Arias, acusan que el Partido de la Revolución Democrática no les mostró la iniciativa y mucho menos incluyó los puntos de observaciones hechas en comisiones y por lo tanto, señalan madruguete, la ley de transporte que muy pronto regirá el sistema de comunicación en Tabasco, tiende a mejorar este servicio, entre ellos, la apertura para que los ciudadanos puedan participar en la prestación del servicio y reducir el tiempo de concesiones además de la exigencia de preparación de choferes y unidades en buen estado, al menos en estos puntos, el gran beneficiado será la sociedad.

Una ley debe estar encaminada a satisfacer necesidades de la sociedad, no al capricho de gobernantes y legisladores, y el Partido Revolucionario Institucional no tuvo la capacidad para proponer en su momento y negociar algunos puntos que sirvieran a la sociedad y no como ahora propone beneficios a los transportistas y no a la sociedad, los intereses a la mafia camionera están del lado del tricolor, eso lo tenemos más que claro, sin embargo, hay claridad de que en nada benefician sus proposiciones a la sociedad, ni mucho menos sus rabietas podrían parar lo que casi ya se da como un hecho y que hoy será votado en el pleno del Congreso del Estado.

Pocos gobiernos se habían atrevido a tocar este escabroso asunto del transporte, aunque ha habido intentos por modernizarlo, pero siempre se les había entregado a los propios transportistas su manejo y el gobierno solamente actuaba como subsidiario, cosa que no ha dado resultados y así, las organizaciones se apoderaron de los taxis y el transporte colectivo, haciendo de estas dos empresas una mafia que no satisface las necesidades de los tabasqueños, por ello, los intereses del Partido Revolucionario Institucional se siguen mostrando con sus pataleos.

A partir de hoy, los tabasqueños tendrán una nueva ley de transporte y tendremos que estar atentos a su aplicación, principalmente en la honestidad con que se aplique y no dejar solo al gobierno y al titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, José Antonio de la Vega Azmitia, que se sirva con la cuchara grande y convierta esta ley en un negocio, o se aplique por venganzas políticas.

Grillos y grillas
Ridícula y hasta estúpida, podríamos catalogar la posición de la bancada priísta en el Congreso del Estado, ante la llegada de la nueva ley de transporte, por décadas aplicaron la aplanadora y los madruguetes eran parte del acontecer cotidiano y ahora que en año y medio el congreso perredista le da sopa de su propio chocolate, lloriquean como vil mujeres lo que como hombres no saben defender con argumentos en la tribuna, exigiendo respeto democrático, cuando por décadas los tricolores han hecho lo que les viene en gana, cómo se ve que los jóvenes que se encuentran en el Congreso del Estado han envejecido tan rápido, que no son capaces de llevar argumentos convincentes a los debates y simplemente lloriquean con argumentos tan pobres como la aplicación del madruguete y la aplanadora… Las concesiones de todo tipo, son un gran negocio para los funcionarios y gobernantes, tan solo en el servicio de transporte colectivo, las placas de taxi se han llegado a cotizar entre 500 y 400 mil pesos, cada vez que hay reparto de placas, el gran negocio lo hacen los funcionarios y los dirigentes de agrupaciones, además que es ilegal la venta de las concesiones, hasta en los periódicos se anuncian, por ello, la nueva ley propone una apertura en donde todo esto se termine y deje de ser un negocio de líderes con la venta de placas… Hasta el momento, no hemos sabido nada de la investigación que se llevaba a cabo por los supuestos 100 millones de pesos que investigaba la Procuraduría General de Justicia del Estado, en la casa del hermano de la detenida Clisceria Rodríguez, por cierto que este asunto explotó luego de que Tabasco temblaba por problemas de la delincuencia y la inseguridad, por ello, para evitar suspicacias, es necesario que nos abunden sobre cómo va esa investigación… Nos leemos mañana.

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