• “Con la renuncia del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre y del Procurador General del a República, Jesús Murillo Karam, no se soluciona el asunto de Guerrero, pero sí habrá un mensaje claro de que el gobierno busca eficiencia y honestidad.”

Abiud Pérez Olán

Guerrero no será la tumba de Enrique Peña Nieto, pero sí una dura prueba para el sistema gobernante, derrocar al gobernador Ángel Aguirre, es la primera salida que deberían de tener y la segunda, la renuncia con carácter de urgente, del Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, quien a decir y denuncia de René Bejarano y la senadora Padierna, pusieron en conocimiento con anterioridad, al titular de la PGR, de la situación de Iguala, no hizo bien su trabajo y aquí están las consecuencias, podredumbre por todas partes y con ello se mancha la imagen que estaba creando el gobierno en torno al ataque a la inseguridad de este país, con estas renuncias no resuelve el problema el presidente, pero sí envía un mensaje al mundo de que en su gobierno el que no haga bien las cosas, no sólo será renunciado, sino también tendrá que responder por su mala actuación.

Guerrero está en shok, la sociedad protesta en las calles y la marcha por la zona costera que se realizó el pasado viernes, donde cerca de 40 mil ciudadanos marcharon pidiendo la renuncia del gobernador y la aparición de los 43 estudiantes desaparecidos, es un grito a tiempo de la forma en que se está contaminando el país con este asunto, hasta el momento no hay visos de solución a este triste y lamentable hecho en el que se ven involucradas autoridades municipales, policías, gobierno del Estado y hasta autoridades federales por actos de abusos de autoridad y la forma en que estaban coludidos el crimen organizado, el alcalde y su familia.

Los ciudadanos de Guerrero han recibido el respaldo de todo el país, y el peligro está latente de que los grupos radicales de alguna manera, sigan llegando a esta entidad y aumenten los destrozos, como sucedió la semana pasada cuando quemaron el palacio municipal, destruyeron parte del Congreso y causaron daño al comercio, en algunas entidades ha surgido apoyo a este movimiento y el gobierno no sabe cómo solucionarlo y sigue firme en mantener al gobernador  Ángel Aguirre y desde luego, las presiones internacionales aumentan y siguen sin saber el paradero de los estudiantes desaparecidos.

Los miles de manifestantes que paralizaron el puerto de Acapulco, en donde como todos sabemos, este municipio vive totalmente del turismo, tiene que tener solución de alguna manera, pero el gobierno no sabe de qué forma y se aferra a mantener a los dos funcionarios en sus cargos, el gobernador y al Procurador General de la República, el gobierno de Enrique Peña Nieto está siendo afectado, la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, alteró la vida de país y con los nuevos hallazgos de fosas clandestinas en esa entidad, ha puesto la vista de nueva cuenta, en el crimen organizado, que nunca cesó sus actividades, como se hizo creer a los ciudadanos mexicanos.

El presidente Enrique Peña Nieto se ha comprometido en diversas ocasiones a llegar hasta las últimas consecuencias, lo mismo dijo con el caso Tlatlaya del Estado de México y con otros aberrantes homicidios en que se han visto involucradas autoridades  civiles y militares, pero este caso de los 43 normalistas, es más delicado, el pueblo de México se ha rebelado, exige la aparición de los desaparecidos y desde luego, se sabe de antemano que el gobernador de Guerrero, al igual que los procuradores que han pasado por esa administración estatal, sabían de lo que pasaba en Iguala, y hasta el Procurador General de la República había sido enterado, lo malo es que nadie actuó, el sistema está tambaleante, tienen elecciones intermedias muy pronto y todo esto que sucede, le causará graves daños a un Presidente que parecía tener todo bajo control.

Guerrero no es cosa fácil y el presidente lo sabe, pero tiene que poner a trabajar toda la maquinaria del sistema policial mexicano para resolverlo, antes de que suceda otro caso, en donde el gobierno se ve inmiscuido como los antes señalados y pudiera salirse todo de control, la marcha de Acapulco, es una señal clara de que la sociedad Guerrerense no se va a quedar tan solo con la promesa de justicia y los 43 normalistas tienen que aparecer a como dé lugar y también los responsables de su desaparición.

Grillos y grillas

Mañana martes en el Congreso del Estado se bajará la nueva ley de transporte, para que el pleno del Congreso la apruebe, analizada y aprobada el pasado viernes por unanimidad en comisiones, todo está listo para que los tabasqueños tengan una nueva ley que dé claridad y certidumbre al manejo de las concesiones y desde luego, haya un mejor servicio, en donde la sociedad no solo confíe en este servicio, sino que sea de calidad, la ley de transporte enviada por el gobernador Arturo Núñez, al ser aprobada en comisiones, no cabe la menor duda, que aun con los pataleos del PRI, será aplaudida y aprobada este martes en el pleno, el transporte urbano sigue siendo uno de los problemas de las grandes ciudades y Villahermosa constantemente ha vivido los arrebatos de gobernantes y los embates de la corrupción en los líderes que por tantos años han manejado el servicio de transporte colectivo. El transporte urbano es de primera necesidad para la clase media y trabajadora y también el transporte público municipal y estatal tiene que estar mejor regulado y vigilado, para que los usuarios viajen en unidades en buen estado y operadores con buena capacitación, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, tendrá que vigilar la buena aplicación de este ley que tiene buenos objetivos, pero como siempre, la mano corrupta de los funcionarios, la podrían echar a perder, los tabasqueños nos merecemos un servicio de transporte colectivo de primera calidad, en donde la iniciativa privada invierta y se acabe el subsidio corrupto que por tantos años ha vuelto millonarios a los líderes de este sector… Nos leemos mañana.