• “En la  justicia descansa la tranquilidad y paz de la sociedad, la Procuraduría General de Justicia y el Tribunal Superior de Justicia deben investigar por qué cometen tantas fallas en la procuración e impartición de la misma”

Abiud Pérez Olán
abiudperez@hotmail.com

Tabasco debe de estar de luto porque nuestra sociedad sabe perfectamente que la justicia se encuentra en manos de jueces, y magistrados vánales, serviles y corruptos al igual que el ministerio público que se olvidan que precisamente una de las encomiendas que se les ha otorgado es hacer justicia y velar por la equidad y en ningún momento se les otorgó patente de corso como lo están haciendo, afortunadamente en este país existe la justicia federal que enmienda los errores que cometen las autoridades en Tabasco.

Ayer quedó libre, completamente absuelta la señora Rosa Mélida López Villanueva, ex directora de atención ciudadana de la Policía Estatal de Caminos, que habría sido encarcelada desde hace más de un año por delitos que no pudieron comprobar, y al no poderse comprobar según el punto de vista de un juez federal, tanto el ministerio público, como el juez de la causa y los magistrados que avalaron la formal prisión, habrían cometido el acto más aberrante del que nuestra sociedad se inmuta, la injusticia, al menos en el caso que se persiguió, no se logró comprobar y esto ya es mucha pifia.

La justicia en Tabasco merece tener un recuento precisamente ahora que están siendo evidenciados al quedar en libertad  quienes acusaban de un presunto saqueo a las arcas públicas y que no se ha podido comprobar y esto resulta preocupante y hasta alarmante, porque estamos ante hechos concretos de injusticia, donde el ministerio público como la parte acusadora e investigadora, no realizo bien su trabajo o simplemente actuó como encomienda, y más allá todavía, la juez, Rudy del Carmen Gómez, que juzgó y que seguramente con su banalidad, le robo más de un año de libertad a una mujer que despertó odios hacía alguna persona que hoy está en el poder, cosa que es muy aparte de los señalamientos con los que se llevó al penal.

Esta juez que también lleva el caso de Leoncio, merece ser sancionada de alguna manera, porque está actuando, según el punto de vista del juez federal que dejó en libertad a Rosa Mélida y a Leoncio, sin fundamentos e injustamente en la formal prisión que había dictado, esto es preocupante, porque entonces, en pleno siglo XXI se estarían desatando en Tabasco los demonios que creímos ya no existían cuando el gobierno encarcelaba a sus enemigos con cualquier invento del delito.

La licenciada Luz del Alba Pardo Cruz, seguramente no ha de poder dormir, si es que tiene un poco de conciencia al haber aceptado el cargo de fiscal para el supuesto caso del “saqueó a Tabasco”, pues ha resultado un verdadero fracaso que estén soltando a quienes metió a la cárcel y persiguió, lo que muestra que han actuado al margen a de la ley,  que diferencia entre la fiscal y el juez Dorilián Moscoso López,  que renunció, ante la injusticia que se estaba cometiendo, para no ser cómplice de ese criminal estado de cosa al que han llevado la justicia en nuestra entidad.

Revisar que es lo que está pasando en el ministerio público y en las investigaciones cuando constantemente escuchamos que los jueces federales dejan en libertad a quienes se acusan de hechos criminales y más aún cuando los jueces confirman la formal prisión y a veces hasta la sentencia, nos debe poner a reflexionar como una necesidad apremiante, no se trata de arropar con discursos engañosos a los encargados de impartir y procurar justicia, sino de exigirle que  cumplan con su deber.

Si no exigimos que tengamos una justicia pulcra, limpia y honesta, no nos quejemos mañana  de haber entregado nuestra libertad y nuestras vida a los ambiciosos y soberbios políticos que no les interesa ni el bienestar de Tabasco, ni nuestra seguridad.

Grillos y grillas
La preocupación que debe ocupar hoy a la Procuraduría General de Justicia y al Tribunal Superior de Justicia, ante los constantes fallos en su contra, por parte de los jueces federales, debe radicar antes que nada, en actuar con humanidad, sigilo, y honestidad en torno a los diversos asuntos, más que por odios, rencores o encomiendas, recuerden bien el dicho que “los carniceros de hoy serán las reses del mañana”, los demonios se soltaron y el pueblo aprendió, al circo faltó capacidad para mayor entretenimiento, hoy  el asunto se ha volteado y la sociedad lamenta todo lo que ha sucedido en año y medio de gobierno, al menos en el sector justicia, aquello de que el pueblo no se equivocaba, no dio resultado hay decepción y descontento… Nos leemos mañana.