La Secretaría de Salud, pide a la población tomar acciones preventivas, ya que en esta temporada de asueto, se incrementar los incidentes en casa
Florentino J. García Alcudia
Rumbo Nuevo
La Secretaría de Salud hace un llamado a la población que tiene niños pequeños en casa, a que extremen los cuidados, ya que el 90 por ciento de los accidentes que se registran en el hogar durante las vacaciones pueden prevenirse.
Carlos Matus Berezaluce, jefe del Departamento de Prevención de Accidentes de la Dirección de Salud Psicosocial de la dependencia, explicó que si bien los infantes y jóvenes se encuentran de vacaciones durante la Semana Santa, buena parte de los padres de familia permanecen en sus centros de trabajo, por lo que los menores suelen ser encargados a un familiar, amigo o vecino, e incluso se les deja solos en casa.
Esta situación propicia que ante la falta de atención y vigilancia, estén expuestos a cualquier tipo de accidente dentro o fuera de la casa debido a que por su naturaleza tienden a ser muy curiosos, sin medir el peligro en que se encuentran.
Durante esta temporada, dijo, se incrementan las caídas, ya que pasan mayor tiempo en el hogar o en la calle; tan solo en 2013, el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra) informó que 71 menores de 10 años fallecieron por haberse caído dentro de su casa.
El jefe del Departamento de Prevención de Accidentes de la SS dijo que los niños tienen hasta un 30 por ciento más riesgo de sufrir accidentes en el hogar que en la vía pública, por eso también es muy importante adoptar otras medidas, como evitar dejar al alcance de ellos cualquier tipo de medicamento.
Señaló además que las cortadas, asfixias, quemaduras, electrocuciones, y atragantamientos, son las principales causas de atención por accidentes en este sector de la población.
Matus Berezaluce mencionó, que la cocina, es una de las zonas de mayor peligro en el hogar, debido a que hay fuego, instrumentos punzo cortantes, líquidos calientes y artículos eléctricos.
También exhortó evitar guardar sustancias tóxicas en botellas de refresco, ya que en ocasiones se deposita petróleo, tinner, aguarrás o solventes para limpieza en recipientes llamativos y el niño al ver estos productos destapa la botella e ingiere el líquido.
