En el tramo de la avenida Juan XXIII –una de las dos principales vialidades de Villa Parrilla–, que fue ampliada y pavimentada con concreto hidráulico de alta resistencia, ya se abrieron a la circulación dos de los tres carriles con que contará, para dar un libre flujo vehicular y peatonal a miles de familias asentadas en la zona.

Ricardo Rivera
Rumbo Nuevo
La inversión en esta obra, que evitará un ‘cuello’ vial hacia cuatro fraccionamientos y el centro de la villa, fue autorizada por el alcalde de Centro, Humberto de los Santos Bertruy y asciende a dos millones de pesos.
La obra soluciona las pésimas condiciones en que se encontraba está importante vía de comunicación; actualmente se lleva un 85 por ciento, y para terminarla, se trabaja en lo que son guarniciones y banquetas, además de las adecuaciones a las viviendas donde se hizo la ampliación y se estima que en 15 días quedará totalmente concluida.
Juan José Rodríguez Hernández, director de Obras del Ayuntamiento de Centro, subrayó que son miles de conductores y usuarios del transporte público y privado, los que diariamente utilizan la única vía de acceso, tanto de entrada como de salida, hacia los fraccionamientos Santa Fe, Juchimán, Chilam Balam, Casas Geo y poblados cercanos, como Huapinol y Estanzuela.
“Esta calle –que cruza la antigua carretera federal Villahermosa-Teapa– presentaba un problema de hundimiento por deficiencias en la base hidráulica, sumado a la fuga de aguas negras y agua potable; por eso, se ordenó la demolición de toda la calle y su ampliación, para dar una solución completa e integral a los habitantes”, subrayó.
El funcionario indicó que se corrigieron fugas del drenaje y de tuberías de agua potable, aplicándose un saneo de la terracería, con una cama de arena y una de grava de 20 centímetros de espesor cada una; posteriormente se colocó concreto hidráulico de alta resistencia, reforzado con malla.