Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/vhosts/rumbonuevo.com.mx/httpdocs/wp-includes/media.php on line 783

Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/vhosts/rumbonuevo.com.mx/httpdocs/wp-includes/media.php on line 789

Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/vhosts/rumbonuevo.com.mx/httpdocs/wp-includes/media.php on line 783

Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/vhosts/rumbonuevo.com.mx/httpdocs/wp-includes/media.php on line 789
Único asentamiento  otomí en Tlaxcala
Sus habitantes mantienen una relación muy estrecha con el volcán “La Malinche”, una veneración que guardan celosamente México, DF Notimex Ixtenco es el único asentamiento otomí en Tlaxcala, y tal y como pasa con varias comunidades indígenas, sus habitantes mantienen una relación muy estrecha con el volcán “La Malinche”, una veneración que guardan celosamente, destaca […]
20 de abril de 2015

Sus habitantes mantienen una relación muy estrecha con el volcán “La Malinche”, una veneración que guardan celosamente

México, DF
Notimex
Ixtenco es el único asentamiento otomí en Tlaxcala, y tal y como pasa con varias comunidades indígenas, sus habitantes mantienen una relación muy estrecha con el volcán “La Malinche”, una veneración que guardan celosamente, destaca el antropólogo Jorge Guevara Hernández.
Investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Guevara se ha aproximado a la gente de Ixtenco durante una década, descubriendo algunos de los misterios de los yumhu (otomíes).
Para esta gente, la montaña es un inmenso depósito de agua subterránea de la que brotan los tres manantiales que abastecen a esta comunidad, la cual puede considerarse como “el pueblo del agua”, relata en entrevista difundida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Otros conceptos emblemáticos de este pueblo son los de mujer, montaña, agua y serpiente que se entrelazan en el origen de los yumhu.
Según sus estudios, la intimidad de la comunidad con este volcán, que domina el paisaje del Valle Puebla-Tlaxcala, proviene de la época prehispánica; asimismo, un caso llevado a los tribunales de la Santa Inquisición, en 1665, revela que su culto se mantuvo en la época colonial.
El imputado, Juan Mixcoatl, decía subir a una cueva donde nacía el agua, llevando consigo velas y unos lienzos pintados. Este personaje —también llamado Xuá Pozu Gui— fue posiblemente un granicero o sacerdote del tiempo.
Jorge Guevara recuerda que Xuá Pozu Gui fue juzgado culpable por haber declarado que los dioses que se encontraban en el “monte y la sierra de Tlaxcala”, eran quienes proveían a la gente de Ixtenco y Huamantla de “buena sementera y agua y los demás bienes que tenían”.
Para el antropólogo, este juicio pudo incidir en el recelo que la comunidad yumhu de Ixtenco mantiene sobre sus ritos dedicados a la montaña.
Los personajes de los lienzos referidos por Xuá Pozu Gui debieron ser representaciones de deidades del agua: “Matlacueye (una india con indezuelas adorándole) y Mixcoatl-Camaxtle (indio con báculo); así como las cuatro diosas del monte: Xochiquetzal, Mayahuel, Matlalcueye (cuatro serpientes pequeñas) y el dios del monte Milnauatl (una serpiente grande)”.

Compartir: