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El parto del 18 Después que con bramidos espantosos Infundieron pavor a los mortales, Estos montes, que al mundo estremecieron, Un ratoncillo fue lo que parieron. Samaniego/ Fábula XV Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com En enero de 2018 deberá nacer la criatura, si acaso no hay parto prematuro en diciembre. Fue concebido —si no bien todo amor— […]
12 de octubre de 2017

El parto del 18

Después que con bramidos espantosos
Infundieron pavor a los mortales,
Estos montes, que al mundo estremecieron,
Un ratoncillo fue lo que parieron.
Samaniego/ Fábula XV

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com
En enero de 2018 deberá nacer la criatura, si acaso no hay parto prematuro en diciembre. Fue concebido —si no bien todo amor— en abril, en plena primavera política; genéticamente el mismo origen. Gametos políticos diferentes, evolucionados. Quizá sea un parto difícil, doloroso. Ojalá no el parto de los montes.

Hace seis meses, mes de feria y de recogimiento espiritual por la Semana Santa, en todos los partidos sintieron el zigoto viable, el aviso del próximo alumbramiento, el del 2018. Las 36 semanas se cumplen en enero. Veamos las señales de los tiempos.

Claro que no todos abonan al nuevo nacimiento. A principios de abril tres presuntas empíricas se apartan de una cuna, la del PRI. Ni Ady García, ni Lorena Beaurregard ni Martha Andrade aceptan ser madrinas del nuevo nacimiento en ese partido, como se quiso hacer creer en una reunión provocada por la diputada María Elena Silván, en Macuspana.

Todo indica, empero, que los cromosomas transportan los mismos genes políticos, pues hay fetos que parecen diferentes pero tienen el mismo origen. En fin. Les cuento como va en ese futuro alumbramiento.

En el pesebre de enfrente, el propio Arturo Núñez Jiménez parece el ángel de la anunciación. El jueves 6 de abril refrenda su militancia en el PRD que, ofrece, será “hasta el último aliento de su vida”. Cuatro de la casi decena de aspirantes por ese partido le acompañan: Óscar Cantón Zetina, Humberto de los Santos Beltruy, Gerardo Gaudiano Rovirosa y David Gustavo Rodríguez Rosario, citados en orden alfabético. Candelario Pérez Alvarado aparece como dirigente estatal perredista, pero también respira. Es el rompimiento definitivo con AMLO. El PRD no va con Morena. Así lo deja claro Núñez.

Los presuntos que no estuvieron ese día con el gobernador fueron José Antonio de la Vega, José Manuel Fócil, Jaime Mier y Terán, Ángel Solís Calvillo (que ya se apuntó, según presume) y Fernando Mayans. De diez aspirantes perredistas, si usted cuenta esta lista, sólo cinco estuvieron en ese acto definitorio.

Núñez sabe que diez son muchos. Algunos, como lo acaba de hacer Mier y Terán, muestran el cobre y aparece insolente. Montado en su soberbia, en su jeep y en las palabras del propio gobernador que elogió el trabajo en ese sector educativo, le quiere enseñar política al propio Núñez.

“El partido puede imponer un candidato, pero no puede imponer a un gobernador”, dijo hace unas horas, desesperado, desvergonzado. Y amenaza: “Si no vamos con el más competitivo vamos a la derrota”. Y, claro, en el más cínico descaro: “Y yo voy con el más competitivo. Ojalá y sea yo…”.

Parto doloroso el que viene. Por eso, insisto, ANJ le soba la panza al PRI. En el programa radiofónico Telerreportaje , el 7 de abril, dice que sería un error dar por muerto a ese partido. “Tiene un alto porcentaje de votos”, acepta. Y sobre el PRD, SU PARTIDO, expresa que “hay que dar pasos para ir depurando porque afortunadamente son muchos los aspirantes”.

Al PRI, podría decirse, lo oxigena. Como, también a principios de abril, sucede con José Antonio de la Vega Domínguez, por segunda vez aspirante a gobernador, ahora como perredista, a quien le devuelven la Junta de Coordinación Política del Congreso (Jucopo). “Vuelven a inflar a Pepe Toño”, cabecea con tino su columna el colega René Alberto López.

Los primeros dolores de la preñez política en el PRI se dan en la XXX sesión ordinaria de su Consejo Político Estatal cuando, casi a jalones de pelo, nombran como nuevo dirigente a Gustavo de la Torre Zurita. Allí uno de los activos con posibilidades confirma las sospechas. “La diputada Gina es la gente con mejor perfil; es una mujer de las más preparadas, que conoce más a fondo los problemas de Tabasco. Es una mujer limpia”, declara Humberto Mayans Canabal. Óvulo y espermio. Y preparan los fórceps.

Las pruebas del embarazo, de la concepción de la nueva criatura, empero, no es creída por los priístas. Varios se habían opuesto a la dirigencia de De la Torre Zurita. La buscan ellos. Al evento donde queda la ficha de Gina sólo asisten, de esos aspirantes al CDE, Miguel Moheno, Félix Heladio Sarracino y Javier Díaz que se agachan ante la imposición. Los otros (Pedro Gutiérrez, Aquiles Domínguez, Nicolás Bellizia —que ahora también puja—, Lorena Beaurregard —ya con juguete nuevo—, Miguel Cachón —que nada representa—, Rodrigo Marín y Carlos Hernández Reyes),también se muestran agachones pero no avalan con su presencia el registro de la candidatura única del alfil ginista. Pancho Herrera, que quiso provocar un aborto, también se esconde.

En Morena, donde el zigoto viable no tiene mezcla de sangre (como en el PRI, pues de allí es su origen), todo indica que tendrán que extraer el producto con ventosa, para no dañar a la madre primeriza. Ya les cuento después como están mal manejando ese parto.

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