En México, el origen del papel se remonta a la península de Yucatán, con los mayas, que lo utilizaban para hacer sus códices, de ahí pasó a otras culturas prehispánicas
Ciudad de México
Notimex
El trabajo de fabricación y pintado sobre papel amate ha sido una tradicional artesanal de decenas de familias en México, en las que ha pasado de una generación a otra y les ha significado sustento y forma de vida.
Se sabe que, en México, el origen del papel se remonta a la península de Yucatán, con los mayas, que lo utilizaban para hacer sus códices, de ahí pasó a otras culturas prehispánicas. En la actualidad, artesanos de diferentes partes siguen esta labor, quienes plasman figuras que tiene relación con su cosmovisión.
Es el caso de Efraín Daza Aparicio, de Tulancingo, Hidalgo, quien entrevistado por Notimex explicó: “soy la cuarta generación (de la familia) trabajando el amate; mi papá me enseñó a los cinco años de edad, trabajé el liso, tiene fines rituales, así como medicina tradicional y su proceso es muy laborioso”.
Del proceso de fabricación, dijo que primero se extrae la corteza interna del árbol, la cual se deja secar por espacio de dos días, lo que depende del Sol, hasta que pierda la porosidad que naturalmente posee la madera, que se ponga dura, fuerte.
El joven artesano, quien además es ingeniero en Desarrollo e Innovación Empresarial, indicó que el siguiente paso es colocar una mezcla de cal y ceniza en una tina, en la cual se introduce la corteza cortada en tiras para darles un tiempo de cocción de seis horas.