El director general del CECyTE, salió al paso, nuevamente, para desmentir lo inevitable e indefendible

Daniel Lorca
Rumbo Nuevo
Luego de que el coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso del Estado, Francisco Castillo Ramírez denunciara el “río” de corrupción y nepotismo que hay al interior del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Tabasco (CECyTE); ayer martes, el director general de este subsistema educativo, Pedro Bocanegra Tapia, salió al paso, nuevamente, para desmentir lo inevitable e indefendible.
Y es que la tarde de ayer martes, el director general del CECyTE, paso a paso fue desmintiendo y detallando cada una de los señalamientos que hiciera el pasado lunes el legislador local del albiazul, pues con un legajo de aproximadamente 100 hojas que proporcionó a los representantes de los medios de comunicación, trató de tapar el sol con un dedo.
Y en tono retante y cínico, con la desfachatez del mundo, al estilo Cantinflas, señaló que “Bocanegra hay un montón eh, no son los único que hay aquí en Cecyte, al menos hemos detectado cerca de 15 Bocanegra que trabajan en CECyTE, pero que fueron o son de base, pero ingresaron en años anteriores”.
Prosiguió diciendo que “recuerden ustedes que el CECyTE ha sido dirigido por varias personas de Jalapa en el pasado, y ustedes conocen parte o mucha de esa historia, por eso el hecho de que haya muchos Bocanegra, pero eso no significa que todos hayan entrado en este año”.
Asimismo, con documentos en mano señaló que Gustavo Iturbide Tapia Bocanegra, quien tiene la categoría de enfermero, tiene un sueldo neto quincenal de dos mil 616 pesos con 25 centavos; sin que reciba alguna compensación de más a como lo denunció el diputado Francisco Castillo.
Agregó que esta persona, a quien se refiere el representante popular del blanquiazul, ingresó como personal de base en octubre de 2008 y le fue otorgado el documento firmado por el entonces director general, Fernando Oropeza Correa, por lo que consideró incoherente la denuncia, en este caso específico.
En cuanto a Querubín Aguilar Bocanegra, se le asignó su plaza en abril de 2012 firmando el documento de asignación la entonces directora, Leyci Nury Fernández Izquierdo; a quien se le asignó el cargo de chofer y tiene escolaridad de secundaria; y que en nómina alcanza un sueldo de 36 pesos con 16 centavos; ya que a esta persona se le descuenta una pensión alimenticia.
Por último, en cuanto a la posible estafa de los títulos de los alumnos que fueron firmados por Braulio Cruz Jiménez, quien se ostentaba como licenciado en Contaduría Pública (LCP); Bocanegra Tapia desmintió que éste firme estos documentos.
“Braulio no firma los títulos, lo que hace Braulio como director de Planeación, que además no es un requisito ser titulado o no para ser director, por lo que quien firma los títulos soy yo, Braulio lo único que hace es firmarlos en la parte de atrás para hacer constar que este alumno haya cumplido con el servicio social, haya concluido todas sus materias; pero oficialmente quien firma los títulos es su servidor”.