Se impondrá la terca realidad

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
Ante la adversidad, una vez más el mexicano ha levantado la cara y plantado su desafío. Será más grande que cualquier tragedia. Enterrará a sus muertos, registrará sus pérdidas y haberes, y se preparará para reiniciar la marcha. Pero en esta ocasión, se vislumbra en el horizonte del inmediato plazo un cambio en las condiciones que buscará imponer. Porque ya no está dispuesto a seguir pagando altas cuotas en vidas y sacrificios, para que todo siga igual. Buscando que la ancha franja de la población más vulnerable deje de ensancharse entre desastre y desastre, en vez de reducirse. Mientras que la clase dirigente en el poder continúa aumentando su botín.

Este cambio de actitud ciudadana, tiene más posibilidades ahora de impulsar un cambio drástico en las relaciones del poder con la sociedad. Es una sociedad más informada y participativa, pero sobre todo, más decidida. La primer muestra de ello la han dado quienes al otro día del segundo sismo exigían al INE, el Instituto Nacional Electoral, que entregará el monstruoso presupuesto que tiene preparado para entregarlo a los partidos políticos -algo así como 8 mil millones de pesos- con el que financiará su participación en el próximo proceso electoral en 2018, a efecto de integrarlo a los fondos para apoyar a los afectados por los desastres.

Ayer decíamos que con esta propuesta los ciudadanos ponían el dedo en el renglón, pero con el cuaderno de cabeza. Porque ¿Quiénes se encargaron de constituir la institución electoral a base de tramposas cuotas partidarias? LOS PARTIDOS. ¿Quiénes hicieron el entramado legislativo electoral para poder tener acceso a la distribución de enormes recursos presupuestales? LOS PARTIDOS. ¿Quiénes prepararon las leyes que IMPIDEN a los partidos –por ejemplo- donar los recursos así obtenidos a causas nobles? LOS PARTIDOS. ¿Quiénes son los únicos que pueden revertir esta grotesca realidad desde la Cámara de Diputados anulando abusos, y enmendando proyectos malsanos? ¡Pues los mismos PARTIDOS!

Pero lueguito, lueguito, al otro día, empezó a caerles el veinte y re-enfocaron sus baterías y ahora es a los partidos a quienes se dirigen directamente para exigirles: 1) Hagan un ajuste drástico de sus proyectos electorales a fin de reducir al máximo sus expectativas para la captación de los recursos financieros públicos 2) Propongan a la brevedad posible la cantidad que recortarán a sus faraónicos presupuestos a fin de canalizarla a los Fondos para la atención de los desastres y 3) Se metan al Congreso de la Unión para, por medio de sus agentes políticos –nuestros heroicos REPRESENTANTES POPULARES- corregir el instrumental jurídico que haya que corregir para que este nuevo programa no encuentre impedimento alguno.

Numerosos actores ciudadanos se han manifestado activamente en este sentido: Importantes empresarios, destacados líderes de opinión, dirigentes de organizaciones no gubernamentales y diversos grupos de acción popular. O sea. Un amplio y heterogéneo, tanto cuanto representativo, segmento de una sociedad dispuesta a mostrar a la clase política que las instituciones del estado mexicano pueden ser todo lo modernas y sólidas que se quiera, pero que dirigidas sin honestidad y lealtad hacía el pueblo que las sostiene, no pueden funcionar provechosamente en beneficio de la sociedad.

Finalmente confirmamos aquel viejo adagio que reza: No hay mal que por bien no venga.

….a pie de carretera
Jorge Mier Y Terán
Rápido se puso a trabajar el titular de Protección Civil en el estado en la organización y preparación de Brigadas de rescatistas. Para tenerlas listas en caso de que se presente un desastre de tipo sísmico y así poder intervenir oportunamente. También se han mencionado sus contactos con los organismos nacionales que proveen el instrumental para la detección temprana de los movimientos sísmicos, a efecto de poder alertar a la población y evitar las huidas tumultuarias que pueden generar más víctimas que las potenciales estimadas. Todo muy bien. Pero algo no nos checa. Nuestros desastres históricos son ACUÁTICOS. Mmmmmh.

¡Ahora resulta que todos quieren poner su tiendita de ACOPIO! Esto ya se volvió un relajo. Alguien debe poner orden. URGE. Nos retiramos hasta el próximo martes. Pero atentos. Recemos por dolientes y damnificados.

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