Durante la entrega de constancia que los designa como precandidatos del tricolor, en medio de la discordancia se escuchó la voz de la experiencia: “Unidad pero no simulación”, reconvino Gloria Herrera de la Serda. La secretaria general del CDE del PRI instó a superar el divisionismo y sumar esfuerzos para alcanzar la victoria electoral
La dirigencia estatal, vio en medio de voces en pro y contra, concluido su proceso de selección de aspirantes a las distintas candidaturas para los próximos comicios
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
El griterío se impuso a la desorganización y al clima fresco del sábado, pero en medio de la discordancia se escuchó la voz de la experiencia: “Unidad pero no simulación”, reconvino Gloria Herrera de la Serda.
Con ese talante, la secretaria general del CDE del PRI, profundizó en la injustificada ausencia del diputado Erubiel Lorenzo Alonso Que, en la entrega de constancias a candidatos a diputados por el método de comisión de postulación, que se llevó a cabo en el auditorio “Luis Donaldo Colosio”.
Y también –sin duda esto hay que asentarlo–, en la inasistencia de Francisco Celorio. En vano fue el intento de Adrián Hernández Balboa por lavar asperezas de la contienda interna. Invocó el nombre del rival ausente que en el camino lo había considerado un “buscachamba” pero no pudo borrar el pasado reciente cuando pugnaba por la candidatura a la presidencia municipal de Centro y terminó por aceptar la postulación a diputado local por el VI Distrito Electoral.
Así, la fiesta a la que aludieron la mayoría de aspirantes a una curul al Congreso estatal en los tres minutos que le otorgaron para dar un mensaje a sus seguidores, recordó la incertidumbre en la cual se encontraron Freddy Priego Priego, Pedro Gutiérrez Gutiérrez y otros dirigentes priistas, ante la demora de los invitados especiales al evento citado para iniciar a las 10:30 horas.
En ese tiempo, el recinto estaba semivacío. Un empleado de la sede priista, sufría de angustia, porque el clima artificial no funcionaba. “Está prendido pero no enfría…”, decía al superior inmediato. En la explanada y en la antesala, se soltaron conjeturas varias: “Como no hay dinero, ya no quieren las candidaturas”.
Se ponen impacientes
La impaciencia desbordó a la misma secretaria general. Omitió la presencia del animador oficial, y asumió la conducción del evento a las 11:07 horas. Presentó al presídium. Y enseguida llamó a cada uno de los diez acreditados como abanderados priistas a la elección del 7 de junio.
Zoyla Margarita Isidro Pérez, del distrito II de Cárdenas, fue la primera. Luego siguieron, María del Rosario Arias Hernández, Ingrid Margarita Rosas Pantoja, Mauro Winzin Negrín, Katia Ornelas, Yolanda Rueda de la Cruz (diputada en la 60 legislatura al solicitar licencia definitiva Carlos Mario de la Cruz Alcudia), Rafael González Ross, Dagoberto Lara Sedas, Zeferino Castillo Ochoa y Adrián Hernández Balboa como candidatos del II, V, VI, VII, VIII, X, XII, XVI, XVII y XVIII, respectivamente.
En el acto también recibió su acreditación Delia del Carmen Montejo (ex diputada del PRD), que fue electa por el método de convención de delegados, y que había sido una de las primeras en llegar al recinto.
Todo era algarabía. Confusión en el entarimado de concreto por la fotografía de los candidatos, primero, y luego entre éstos y los integrantes de las comisiones de procesos internos, cuando Herrera de la Serna, que prácticamente se apoderó del micrófono, reprendió al auditorio enfiestado:
“La unidad no es simulación. Hay que construir las condiciones sólidas para alcanzar la victoria electoral”, expresó contundente tras clausurar la reunión
