La creación del Museo Subacuático de Arte (Musa) en el Arrecife Mesoamericano resolvió el problema ambiental que generó la sobreexplotación del parque marino por el vasto número de visitantes, pero ahora se enfrenta a nuevos retos.

 Quintana Roo

Redacción

Notimex

La directora del recinto, Gena Bezanilla Álvarez, dijo que en estos momentos el principal desafío del proyecto es consolidar su papel como institución de cultura, agrupando a las autoridades ambientales, educativas y culturales que garanticen su permanencia y viabilidad financiera.

El proyecto surgió como parte de un esfuerzo de la iniciativa privada para restringir el acceso al sistema arrecifal, “sin afectar la economía de quienes atendían a esos visitantes y a éstos a privarse de la oportunidad de conocer la belleza del fondo marino”, recordó.

Por otra parte, ante el éxito del esquema de protección que se adoptó por medio del Musa, que surgió de los Asociados Naúticos de Cancún, otros agremiados trabajan en la definición de otro sistema de vigilancia del arrecife en otra parte del parque marino.

Bezanilla Álvarez expuso que tras un periodo de siete años el Musa ya cuenta con 500 piezas y que debido a su impacto positivo en la formación de nuevas familias de corales y por constituir un espacio diferente para el arte, ya se le considera como un proyecto ambicioso, que busca legar cultura y arte a la comunidad.

Reportó que cada mes el museo recibe 30 mil visitantes, lo que genera una derrama económica de 70 dólares por persona.