Lo bueno
El presidente Peña realiza por tercera ocasión cambios significativos en el gabinete. En Tabasco debemos de estar de plácemes, Lozoya Austin, un funcionarios de criminal apatía, rodeado por criminales aún peores que él, llevaron al caos las actividades de Pemex y no solo deja en el peor de los escenarios mundiales en seguridad a la renovada empresa, le suma la caída de los precios del petróleo y el enfrentamiento con secretarios poderosos como el de Hacienda y el de Energía. Muerte, dolor, pérdidas millonarias al país, después de más de seis explosiones en plataformas, y un sinnúmero en ductos, plantas, e instalaciones diversas como plantas de bombeo, refinación, almacenamiento y en quiebra técnica y económica. Es el saldo que deja este sádico metido a político. Que Ojeda guarde en el infierno.

Lo más bueno
Es que no le darán nada, al menos hasta ahora. El robo clandestino en ductos creció con el joven Lozoya en un mil por ciento. Siempre se ha señalado a contratistas y empleados al servicio de la petrolera, de ser cómplices de estos atracos, pues se realizaban específicamente en partes que solo los enterados técnicamente, podían saber. La desidia de combatir junto con las autoridades estos hechos, trajo pérdidas millonarias en dinero y vidas humanas y, para colmo, se buscaron alternativas sumamente costosas para el traslado del producto, abandonando instalaciones cuyos costos de inversión, difícilmente se podrán recuperar.

Lo buenísimo
El reconocido doctor y rector de la UNAM en tiempos álgidos de cambios políticos en nuestro país, es sin duda un acierto como nuevo secretario de Salud. José Narro Robles mostró carácter y fortaleza con espíritu democrático y cimento aún más las libertades que históricamente ha defendido nuestra sociedad en más de doscientos años del México independiente. La UNAM es sinónimo de querer ser mejores.
Tabasco seguramente se verá fortalecido en Salud. No solo hace falta ser médico para ser secretario de Salud, paradoja que le causó problemas al anterior funcionario local, Juan Filigrana, se requiere ser un buen administrador y un avezado político. Los médicos a lo médico. Rescatar la infraestructura hospitalaria dejada a medias o abandonada por años, será una labor titánica que enfrente el gobernador Arturo Núñez. No será cosa nueva, está hacia el final de su administración y el panorama se antoja difícil, máxime cuando se trata de recomponer el camino. Se destruye fácilmente, se construye en muchos años, más de lo que podamos vivir muchos.

Lo requete buenísimo
Todo lo que no mata te fortalece.