Los desalojados, afirmaron que cuentan con todos los elementos necesarios para demostrar que son los propietarios de las tierras

Balancán
Julián Maldonado Laines
Corresponsal
El pasado viernes por la noche, cerca de 100 encapuchados armados con armas de fuego y machetes, invadieron y tomaron las tierras conocidas como El Sofocante perteneciente al ejido denominado Las Palmas; desalojando por la fuerza a un centenar de ejidatarios, mismos que tenían en posesión desde hace dos meses estos terrenos, denunciaron los campesinos afectados.
Eran aproximadamente las 20:00 horas, cuando en el predio de 257 hectáreas denominado El Sofocante del ejido Las Palmas, ubicado en kilómetro 12 de la carretera Balancán-San Elpidio, se presentó este grupo armado, “quienes a base de amenazas con pistolas y ataques de machete a algunos compañeros, obligaron a las familias que habitamos ahí a abandonar nuestras viviendas, siendo posteriormente saqueadas y destruidas por estas personas que luego nos enteramos eran encabezadas por Delfina López Magaña”, señaló Norma Núñez Cárdenas, comisariada ejidal de este núcleo poblacional Las Palmas.
Asimismo, la líder de los ejidatarios acusó que esta gente lastimó de un machetazo a su compañero Abel García a quien le hicieron una herida en su mano, a quien siendo diabético y debido a las lesiones y al susto, tuvieron que internarlo en el Hospital General de este municipio, donde convalece, además de romperle los cristales a los vehículos de algunos ejidatarios.
En ese sentido agregó que el sábado se presentaron todos los ejidatarios agredidos ante el Ministerio Público del fuero común de Balancán, para declarar respecto a los hechos en el Sofocante, “no estaba el titular solo el secretario quien tomó las declaraciones, fue hasta el martes que habló el director de averiguaciones previas de Villahermosa para preguntarle al MP del porque no se había realizado la inspección judicial, contestándole el titular en Balancán, que no había combustible para mover las unidades ministeriales”, precisó la dirigente de los campesinos.
Aseguró que no le tiene miedo a la abogada Delfina López Magaña ni a su hermanos Roberto Adrián y Luis López Magaña ni a Sergio López Hernández, a quienes hacemos responsables de los que nos pueda pasar a nosotros y a nuestras familias de ejidatarios.
Por último, mostró a las cámaras las balas incrustadas en algunas viviendas de madera, al parecer de armas calibre 38, de uso reglamentario de la policía ministerial, “Por lo que en estos momentos vengo a realizar mi denuncia por intento de homicidio en contra de los que resulten responsables”, concluyó la líder ejidal.