Una conversación al interior de un taxi, recuerda el segundo día de la Feria Tabasco 2017: “¿Cuántos están cobrando hasta el Parque Tabasco?”, interroga un pasajero al trabajador del volante a las 18 horas, en el Centro Histórico de Villahermosa.

Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
Hay unos segundos de silencio. Pero antes de que baje el preguntón, a la altura del camellón de 27 de Febrero y Juárez, responde: “No sé. No he ido. Dicen que es 40 pesos pero que el Uber cobra 60…”
Un portazo cierra la inesperada plática en tanto la anotadora de la estación ofrece al taxista: “Hay para Plaza Cristal…Tamulté…” No hay respuesta, pero si un ademán aprobatorio a la vez que se observa deslizar la mano derecha del conductor a los accesorios del vehículo donde deposita la morralla.
Una pareja y otra persona suben al vehículo. Indiscutiblemente, van a los lugares citados. Pero los tres aprueba el fresco del clima artificial: “aaajjj…esto es diferente”, se escucha de una voz femenina. Un tercero comenta: “Es inaguantable, insoportable. Pero, no queda de otra: o la bebemos o la derramamos…”
En esa tesitura va la plática conforme el transporte corre kilómetros hacia el sur de la ciudad. A pesar de la hora, el tráfico es pesado. La ruta que toma el conductor, muestra lo desierto que está el malecón Carlos A. Madrazo, también que las flores de framboyán del Parque La Pólvora están marchitas, igual a las del Paseo Usumacinta…pero hasta ese momento, ninguno de los pasajeros habla del calor, de la temperatura a más de 42 grados a la sombra que pronosticó, por la mañana de este viernes, un funcionario de la Conagua.
A la hora que se escucha el aviso oficial, decenas de niños, padres de familia y maestros, además de funcionarios públicos, llegaban a la Cámara de Diputados. Acudían al encuentro de los Niños y Niñas Parlamentarios. Precisamente, ese conglomerado empezó la defensa contra el calor, a pesar de los grandes ventiladores dispuestos en el vestíbulo y de que se levantará la puerta de aluminio de acceso al recinto para dejar pasar el clima artificial, con abanicos o improvisando pañuelos o lienzos de gastronomía como tales.
Fue la primera señal de que el día sería igual a las épocas de tiempos cercanos y remotos. Al correr las horas, sin embargo, apreció la preocupación: el 30 por ciento de la población de Tabasco es menor a once años. Esto es que la mayoría de los 669 mil 591 infantes que registró el Censo de Población del INEGI en 2010, al igual que los adultos mayores, serán los más afectados por la ola de calor con la cual se desarrolla la anual Feria de Tabasco.
Ante ese indicador y la proximidad de la celebración del Día del Niño, el domingo 30 de abril, cobró naturalidad la expresión de uno de los pasajeros del taxi: “Lo mejor es llevar a la familia de noche a la feria. Si lo haces hoy viernes, descansas el sábado; si lo llevas mañana, el domingo y si este día, pues el lunes no hay labores porque es día del trabajo…”
Y esa es parte de una población que se queja por encabezar los índices de desempleo a nivel nacional. Igual a la manifestación de alegría que mostraba en el Palacio Legislativo, la diputada del PRD Yolanda Bolón Herrada, quizá, porque en la tarde-noche, el municipio de Balancán, junto con el de Tenosique, compartirían actividades en el segundo día de la Feria Tabasco 2017.
A pesar del calorón…