Crystiam Estrada Sánchez
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A casi todos nos ha sorprendido el clima que prevalece por estos días en Tabasco, las altas temperaturas han generado además de enfermedades, malestar, incomodidad, preocupación. Hablaré más de lo preocupante que ha sido.

No basta sólo con preocuparnos, las instituciones internacionales que a través de la ONU se han encargado de vigilar y estudiar el cambio climático, dicen que el ser humano es el único culpable de estos cambios y transformaciones que poco a poco se vienen dando en el medio ambiente.

Las causas ya las conocemos, tala indiscriminada de árboles, el no saber reciclar la basura, el contaminar, el poco cuidado de mantener lo que aún nos queda del medio ambiente. En resumidas cuentas, el ser humano es el depredador!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Buscar culpables es lo mejor, por eso decimos que es el gobierno, que es el clima, que es lo que sea, pero jamás decimos que somos nosotros mismos y el problema se debe atacar desde la raíz, porque de nada servirá preocuparnos, sino nos ocupamos de combatirlo, de no hacerlo, sólo tierra árida y si bien les va, heredaremos a las futuras generaciones y sabe qué dirán? Que fuimos unos brutos al no cuidar lo bello que teníamos. La naturaleza.
Han de decir que soy necia, y es cierto, pero desde el seno familiar es el único medio o recurso que nos queda para educar al ser humano, a ese ser que depende de nuestro cuidado y de la educación que en su formación le demos. Nuestros niños.

Las madres y padres de familia, somos los únicos que podemos cortar de raíz las malas prácticas del cuidado al medio ambiente, es la educación en principios y valores que nos va a permitir preservar y mantener lo que nos queda. Porque está comprobado que los niños aprenden de lo que los padres enseñan, y son educados en función de lo que les enseñemos, escuchen y oigan de nosotros mismos.

Es urgen cuidar el medio ambiente y tratar de no contaminar, de lo contrario, los calores serán cada año peores, las lluvias más y más intensas, los temblores y los tsunamis más comunes y los maremotos o terremotos también.

De no querer morir a expensas de nosotros mismos, debemos valorar y cambiar nuestra forma de vivir y de dejar de estar tirando basura donde no debe ser, de no desperdiciar el agua, de educar a los niños en el hogar.

Cuando nos demos cuenta espero que no sea demasiado tarde, porque si queremos lo mejor para nuestros hijos y su descendencia, es momento creo yo, todavía, para cuidar y enmendar lo mal hecho.
Gracias a Dios por mis estudios, por la familia, mis hijos, hermanos y esposo, por el trabajo, la salud, la vida, por todo gracias Señor. Gracias a usted por su tiempo de lectura.

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P.D. ¿Hay algo tan significativo para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna?