Abiud Pérez Olán
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México en paz, México incluyente, México con educación de calidad, México próspero y México con responsabilidad global,  estos son los cinco ejes rectores con los que el Presidente de la República Enrique Peña Nieto pretende gobernar los próximos tres años que le quedan a su administración, de lo poco que ha dado a conocer la Presidencia de la República, luego de que el Secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong entregara el III Informe al Congreso de la Unión, se da a conocer que en lo que resta del gobierno, habrá un gran impulso para el sector educativo, luchar por la paz, e incluir a todas las corrientes ideológicas en los proyectos de administración, para lograr un México próspero y desde luego, tomar las medidas necesarias para ser responsable en lo que le toca a nuestro país, en materia del medio ambiente.

Como discurso, está muy bien, en los hechos, se nos queda a deber mucho de esos ejes rectores con los que se pretende gobernar el resto del sexenio, cuando hemos tenido, desafortunadamente, tres años caóticos y aunque no sea todo responsabilidad del Presidente, sin duda que los mexicanos lo señalan, por no tomarse a tiempo, las medidas correspondientes para amortiguar la crisis que vivimos en materia de seguridad pública y la económica, la corrupción es un claro ejemplo de que los que gobiernan son iguales que los anteriores y por lo tanto, seguimos en las mismas, aunque el PRI sacó al PAN de los Pinos después de 12 años de mal gobernar el país, no tuvimos cambio alguno.

No somos competitivos en nada, nuestro nivel académico y la corrupción que carcome las instituciones, sigue dándole duro a nuestra sociedad que no puede aportar en lo mínimo, a un gobierno que trata de hacer las cosas a su manera, y en donde se anteponen los intereses personales y se sigue dando premio a la ambición de los funcionarios públicos, aunque hay una campaña de radio y televisión muy fuerte haciéndonos creer que somos un país productor de frutas y verduras, que somos los primeros exportadores de petróleo y que tenemos tecnología avanzada, la realidad, es otra.

Enrique Peña Nieto, ayer volvió a lo mismo de siempre, en el mensaje que dirigió a los mexicanos ante mil 500 invitados que desde muy temprana hora se apoltronaron en los mil 500 lugares asignados para esa clase política y gobernante, que la sociedad aborrece, a la que señala por corrupta y frívola, de que el país tiene esperanzas de salir adelante, se compromete a luchar por la paz, cuando diariamente siguen rodando cabezas y las calles se tiñen de sangre, una paz difícil de alcanzar, cuando la delincuencia tiene que aumentar como una forma de vida, ante la crisis económica que vivimos y el galopante desempleo, los aplausos y las interrupciones al discurso, fueron muchas, desde Palacio Nacional, mientras que en los hogares mexicanos la indignación y la crispación de la sociedad eran, de  impotencia, al no no poder hacer nada, ante el criminal estado de cosas que vivimos.

El Presidente remarca que los principales ejes rectores están encaminados a que este país salga adelante, con paz, inclusión, educación, prosperidad y esa responsabilidad ante el mundo, de la que hace alarde, pero que realmente sabemos los mexicanos, que ninguna de esas propuestas se pueden hacer realidad ante un avance de la pobreza y la simulación de los que gobiernan y las mentiras que se dicen ante los programas que sólo sirven para hacer ricos a los funcionarios públicos, familiares y amigos, pero no podremos tener un México en paz, mientras siga en aumento la miseria y la pobreza y el dispendio del poco o mucho dinero que maneja el gobierno mexicano, al decir gobierno mexicano, se incluye a todos los que de alguna manera, reciben un salario del dinero público.

Ayer el Presidente de la República en Palacio Nacional, volvió al antiguo ritual del que se reclama desde el Congreso de la Unión, que debe escuchar a todas las voces y asistir a entregar personalmente el informe y que ese mensaje que se da desde palacio nacional, debe de ser desde el lugar que ahora llaman casa de todos los mexicanos, la propuesta de Jesús Sambrano fue satanizada de inmediato por la voz priísta que ahora resultan peores que sus antecesores y sobre todo, intolerantes, ante una propuesta de la oposición.

Grillos y grillas
Sólo tres años le duró a Juan José Martínez la presión que ejerció para que el gobernador Arturo Núñez lo incluyera en su administración, la noche del martes entregó la estafeta como subsecretario de Obras, en la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas, su renuncia se debe, a los primeros desencuentros que tuvo con el nuevo titular de esa secretaría, Juan José Martínez Pérez, fue señalado durante el tiempo que ejerció el cargo al lado de Manuel Ordoñez Galán, de ser un funcionario que ejerció presión a contratistas, hasta este momento, no se ha dado a conocer quién lo relevará en ese cargo… Aunque ya debieron llamar a Mario Llergo Latornerie, para que se integre al Congreso del Estado, al ser el suplente de Pilar Córdova, que ya despacha como diputado federal en la Ciudad de México, en el Partido Revolucionario Institucional se discute la llegada de este joven político, porque precisamente mantiene desencuentros con la dirigencia estatal y con el gobierno del Estado, a quienes de alguna manera, se les ligan relaciones, recordemos que Mario Llergo ha sido uno de los priístas que puntualmente ha estado denunciando actos de corrupción en el gobierno y criticando los errores de la administración y parece que ese no es el convenio entre el gobierno y el PRI… Nos leemos mañana.