Agrotendencias
¿Cuánto pagar por un trabajo? Elisabeth Casanova García afgha@hotmail.com Jorge Quiroz Valiente jorgequirozvaliente@hotmail.com El salario mínimo, es es la cantidad mínima de dinero que se le paga a un trabajador por un determinado periodo y está establecido legalmente, sin embargo no es precisamente un salario justo, por lo menos en México, ya que el salario […]
16 de julio de 2017

¿Cuánto pagar por un trabajo?

Elisabeth Casanova García
afgha@hotmail.com
Jorge Quiroz Valiente
jorgequirozvaliente@hotmail.com
El salario mínimo, es es la cantidad mínima de dinero que se le paga a un trabajador por un determinado periodo y está establecido legalmente, sin embargo no es precisamente un salario justo, por lo menos en México, ya que el salario mínimo de acuerdo con la ley deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación básica a los hijos. Y con $80 pesos diarios no se satisfacen ni las necesidades alimenticias de una familia, ya que en un kilo de tortillas, se va casi el 20% del salario mínimo, lo que lo hace inconstitucional, indigno y en contra de todo desarrollo humano.

Aunque las cifras oficiales sobre generación de empleos van a la alta, la realidad es que los empleos que se están generando son de muy bajo ingreso en su mayoría. Desde hace algunos años, se ha estado promoviendo la “autoocupación”, es decir, que aprovechar las propias cualidades para generar un ingreso, ya sea total o complementario.

Cada vez es más evidente el hecho que en las generaciones nacidas entre los 50’s y 80’s la preocupación era encontrar un empleo, mientras que para las generaciones en edad laboral actuales, la procupación es cómo generar cada quien su empleo. Esto implica que muchos de los empleos actuales, son actividades que no existían hace 20 años, por lo que se espera, que las personas nacidas hoy, se emplearán en trabajos que aun no existen; un claro ejmplo son todos los trabajos generados primero por el uso de las computadoras y posteriormente por el internet.

La complicación ahora para los autónomos, consultores o profesionistas independientes estriba entre, otras cosas, en saber cuánto cobrar o cómo establecer el precio de su trabajo. Es algo que supone un gran dolor de cabeza para muchos porque debe fijarse conforme a diversos criterios, lo cual resulta complejo.

Específicamente en el sector agropecuario, un precio justo es aquel que ha sido acordado mutuamente por todos los involucrados, a través del diálogo y la participación, da un pago justo a los productores y también puede estar sostenido por el mercado. El pago justo significa la provisión de una remuneración socialmente aceptable (en el contexto local), considerado justo por los mismos productores y que tiene en cuenta el principio de pago igual por trabajo igual tanto para las mujeres como para los hombres. Algunas de las grandes organizaciones apoyan la capacitación requerida por los productores, para que los mismos sean capaces de poner un precio justo a sus productos.

Quizá uno de los problemas para la mayoría de los productores del sector agropecuario es el desconocimiento de los costos de producción de sus productos, y es mayor el problema

cuando hablamos de productos locales y ahora de la autoocupación. Debemos encontrar un equilibrio perfecto entre cobrar bien por nuestro trabajo y cobrar lo justo para nuestros clientes. La avaricia no es buena consejera y menos cuando se pretende que el cliente siga contratando el servicio ofrecido.

Hay dos errores comunes a la hora de calcular el propio salario, uno es la asignación de un pago que la empresa difícilmente pueda solventar y el otro es la privación de un pago por el trabajo y sólo considerar los gastos de su realización. Hace poco, en una reunión se comentó que la siembra de Palma de Aceite generó una gran cantidad de empleos y como la mano de obra para el sector agropecuario es eescasa, se requieren trabajadores de otras regiones. Esto ha provocado que el pago al trabajador sea calculado sobre su productividad y además que sea beneficioso para ambas partes; lo que ha provocado que sea necesario conocer realmente el valor de producción del cultivo y dar un salario digno a los empleados.

En fin, saber cuánto cobrar por un servicio no es fácil, porque està asociado a muchos factores. Evidentemente, depende de la altura de la vida laboral en la que se encuentra la persona, porque, no cobrará lo mismo alguien que es arquitecto y lleva 15 años en el negocio que alguien recién egresado que arregla computadoras. El área y la experiencia determinan en gran parte el monto a cobrar. Lo mismo sucede con la especialización, no es lo mismo estudiar 14 años como médico con todo y prácticas y especialidad que ser paramédico. En el sector agropecuario generalmente se paga por lo que hace la mayoría y será necesario empezar a acostumbrarse a pagar por las asesorías, para evitar tanto desempleo de los jóvenes y los jóvenes deben ocuparse de su capacitación y comprometerse a dar un servicio ético que les permita vivir dignamente.

El pago se ve muy diferente cuando se es patrón y cuando se es trabajador, una manera de exigir un trabajo competente, es ofrecer un pago justo. Cuando una costurera cobre cierta cantidad por hacer un dobladillo, la primera pregunta que debemos hacernos es: yo lo pueo hacer? es decir, tengo la máquina de coser, la sé manejar y puedo invertir un determinado tiempo para esta actividad?. Respetar el trabajo de los demás, es el camino a una sociedd más justa.

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